El Índice Sintético de Desarrollo Juvenil Comparado es un indicador compuesto que se construye mediante un algoritmo matemático que integra un número finito de indicadores clasificados en cinco dimensiones con desigual ponderación: Educación, Emancipación, Empleo, Vida y TICs. Este índice cuantitativo está basado en datos estadísticos homogéneamente comparables, normalizados por Eurostat, y desagregados en dos niveles: Estados Miembros de la UE y Comunidades Autónomas españolas. De este modo se obtiene una foto fija que permite comparar sincrónicamente el estado del contingente juvenil español, desagregado por CC AA, en relación a los demás países europeos. El Índice Sintético así construido permitirá estimar los valores con que va variando el grado de desarrollo juvenil español. Su periodicidad será anual.

La creación del ÍNDICE SINTÉTICO ha requerido de un minucioso proceso de diseño, recogida de datos, y depuración y elaboración por parte del equipo técnico de trabajo. Los pasos que se han seguido en la elaboración del mismo han sido los siguientes:

  • Delimitación, por parte del equipo de expertos, de las dimensiones a considerar y de los indicadores más apropiados para describir cada una de ellas (por ejemplo, dimensión: educación, indicador: tasa de abandono escolar temprano). En la elección de los indicadores se han tenido en cuenta varios criterios básicos: la fiabilidad de la fuente de datos, la periodicidad de la información (anual) y la desagregación territorial de los datos (CCAA para España y países europeos).
  • Búsqueda de datos sobre los indicadores propuestos para cada dimensión a través de fuentes oficiales (datos que cumplieran con los requisitos mencionados anteriormente). Esta tarea llevó a la reducción del número de indicadores contemplados inicialmente. Todos los indicadores seleccionados finalmente vienen expresados como porcentajes o tasas, con lo cual no están afectados por los diferentes tamaños poblacionales de las unidades territoriales a los que hacen referencia.
  • Propuesta de ponderación inicial para cada indicador, según la importancia relativa de cada uno y el sentido de la influencia (positivo o negativo). En este paso se siguió un criterio de expertos para atribuir las ponderaciones a los indicadores.
  • Observación y depuración exhaustiva de los datos: detección de los valores perdidos, búsqueda de otras fuentes que pudiesen suplir dichas carencias o, en su defecto, estimación de dichos valores, estudio de las correlaciones entre los indicadores con el fin de evitar redundancias, análisis de los problemas de representatividad de aquellos valores procedentes de encuestas, etc.
  • Realización de diferentes análisis factoriales para estudiar la consistencia interna de las variables escogidas para cada dimensión (redundancia en la información, indicadores que discriminan mejor la posición de los países, etc.). También se llevaron a cabo análisis de conglomerados para agrupar las unidades territoriales de acuerdo con su comportamiento en los distintos indicadores y para, si procedía, utilizarlos como referencia en la imputación de valores perdidos.
  • Para cada dimensión se elaboró un índice particular que agrupa la información sobre los distintos indicadores empleados para la misma, siguiendo un método de agregación lineal (conveniente por el tipo de escala en que aparecen los indicadores). Antes de la decisión final sobre las ponderaciones propuestas por el grupo de expertos, se compararon los resultados tras efectuar leves modificaciones en la magnitud de dichas ponderaciones.
  • La consistencia en la ordenación final de las unidades territoriales de acuerdo con el índice de cada dimensión se comprobó a través del uso y la comparación de diferentes formas de estandarización de los indicadores empleados. Para ello se utilizaron las puntuaciones z y la estandarización mín-máx.
  • Análisis de la asociación estadística entre las dimensiones. Para la elaboración del índice final a partir de los índices parciales obtenidos en cada dimensión, se procedió como en los pasos anteriores: se estableció una ponderación inicial, se comprobó la mejor escala para los índices parciales y se agregaron todos ellos en el índice final.
  • Estudio del comportamiento del índice de juventud relacionándolo con otros indicadores que pudieran correlacionarse de forma significativa (como el PNB per cápita, por ejemplo). De esta manera, se mide la fuerza explicativa del índice desarrollado.
  • Visualización de los resultados por unidad territorial para su mejor comprensión.

Los Índices de Capacidades, todavía en fase de construcción, integrarán una serie de indicadores cuantitativos y cualitativos que pretenden reconstruir con perspectiva longitudinal la trayectoria diacrónica seguida por el contingente juvenil español a lo largo del tiempo. De esta forma se espera poder deducir a partir de dichos indicadores cuáles son sus tendencias evolutivas y definir objetivos de cambio para el diseño de políticas públicas.

Para recabar información relativa a las cinco categorías de capacidades de desarrollo que componen estos índices, se recurrirá a toda clase de fuentes de información, tanto derivada de fuentes estadísticas como de encuestas actitudinales y de opinión, incluyendo un barómetro de opinión que se aplicará mediante una encuesta panel on-line de periodicidad anual a una muestra representativa de jóvenes.