8 agosto 2022

  • El paro y la precariedad en la juventud son un problema que se viene dando de forma estructural en el mercado de trabajo español en las últimas décadas. 
  • Con motivo del Día Internacional de la Juventud, FAD quiere hacer reflexionar sobre la vulnerabilidad generacional en temas de empleo con el lanzamiento del informe: “Radiografía del (des)empleo juvenil en España 2007-2022”, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD. 
  • La crisis financiera de 2008 primero, la lenta e insuficiente recuperación de los principales indicadores de empleo después y los impactos de la pandemia mundial de la Covid-19, han implicado (e implicarán) grandes retos a nivel colectivo e individual.
  • Los resultados del informe señalan la fragilidad de determinados perfiles de jóvenes desde una perspectiva interseccional. 

El 12 de Agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud, una jornada para promover el importante papel de los y las jóvenes como dinamizadores del cambio social y el desarrollo. Pero no hay papel protagonista en la sociedad sin calidad en el empleo o sin acceso al mismo, ni cambio social ni desarrollo posibles si no se incluye a la mayoría de una generación

En este sentido, las conclusiones del informe “Radiografía del (des)empleo juvenil en España 2007-2022” señalan que la vulnerabilidad es tanta a nivel de la población joven trabajadora, debido a la precariedad, como entre quienes no están dentro del mercado laboral, debido a las altas tasas de desempleo en esta etapa de la vida. Desde la crisis de 2008 hasta este momento de salida de la pandemia, se han dado unas inercias económicas y estructurales que han venido a agudizar los problemas que se venían arrastrando en los dos grupos de jóvenes. 

En el caso de la juventud trabajadora, la contratación temporal, frente a la indefinida, la brecha salarial y la parcialidad involuntaria son los indicadores que muestran la deriva negativa: en el momento actual, la tasa de temporalidad sigue siendo alta y superior a los niveles de 2007; la brecha salarial no ha dejado de agudizarse desde entonces, y las jornadas a tiempo parcial es en esta franja etaria donde no han parado de crecer. 

En el caso de la juventud que no trabaja, no parece existir duda en afirmar que las y los jóvenes han salido más perjudicados que el resto de la población adulta en las dos crisis. Las tasas de paro doblan o triplican (según el grupo de edad) a las del total de la población y aún no se han alcanzado tampoco las tasas de empleo joven previas a la Gran Recesión. 

Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en el informe, para cuya elaboración se ha acudido a fuentes estadísticas oficiales, principalmente del INE, Ministerio de Trabajo y Economía Social y Eurostat, así como a fuentes bibliográficas de estudios elaborados en diversos ámbitos (universidad, Tercer Sector, organismos internacionales, grandes empresas o sindicatos). Así mismo, uno de los ejes vertebradores de este informe han sido las ideas y debates que una serie de expertas y expertos mantuvieron en una mesa redonda organizada en abril de 2022 por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad. 

LA VULNERABILIDAD MAYOR DE DETERMINADOS PERFILES DE JÓVENES

Generalmente, las crisis impactan con mayor virulencia en aquellos sectores de la población que ya se encontraban en una posición de especial vulnerabilidad. Como población adulta no podemos obviar la vulnerabilidad a la que está sujeta per se la población joven, aumentando la brecha intergeneracional, y tampoco descentrar la mirada de quienes, entre las y los jóvenes, más la padecen: el grupo de edad 16-24, las mujeres, con niveles educativos medios-bajos o muy bajos, las personas jóvenes de minorías étnicas y quienes habitan en un barrio degradado. 

La necesidad de políticas públicas y de iniciativas privadas dirigidas al colectivo joven, en general, y a los colectivos jóvenes en mayor riesgo de exclusión social, en particular urgen a corto y medio plazo para poder vislumbrar un futuro del empleo mejor para todas y todos. Las generaciones que arrastran el “efecto cicatriz” a etapas posteriores reducen sus oportunidades laborales también a largo plazo.   

LA DIFICULTAD DE LA EMANCIPACIÓN COMO SÍNTOMA DE LA PRECARIEDAD ESTRUCTURAL

El informe “Radiografía del (des)empleo juvenil en España: 2007-2022” también ahonda en la (no)emancipación juvenil como quiebra del proyecto de vida y como consecuencia de la falta, la inestabilidad y la baja calidad del empleo joven. La emancipación residencial de las y los jóvenes españoles es inferior a la de los países de nuestro entorno y también registra unos niveles peores en la actualidad en comparación con los de hace una década.

Los resultados coinciden con los que publica hoy el Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España que señalan que, aunque este año se ha invertido la pauta de emancipación juvenil, marcada por un empeoramiento progresivo y un devenir a la baja, sólo es posible ir a mejor con políticas que contemplen el conjunto del problema desde los dos ejes: desde el de la autonomía económica y la autonomía residencial. 

#Precari(edad)Juvenil

#SolidaridadIntergeneracional

#InternationalYouthDay2022

Regístrate para recibir periódicamente información y documentación del Centro Reina Sofía